En un ratito nomás, cuando comience el 1 de septiembre, se van a cumplir siete años de la tragedia del Cerro Ventana. Para quienes no lo recuerden, fueron nueve los estudiantes de educación física con orientación en actividades de montaña (de la Universidad Nacional del Comahue) que murieron durante una salida a la montaña barilochense, como consecuencia de una avalancha que arrastró a la mitad del grupo que cruzaba un filo nevado.Fue, por cercanía, magnitud y porque eran todos jóvenes, la peor tragedia del montañismo argentino moderno. Provocó -y provoca- mucho debate sobre las condiciones de las salidas a la montaña, sus precauciones, etc. También hubo un juicio. Una carrera universitaria cuyo programa fue modificado tras la tragedia. Una ciudad que se enlutó. Mucha tristeza.
Nosotros estamos lejos de ser andinistas. Compartimos con ellos un terreno que nos gusta; la montaña. Y por eso nos puso y nos pone muy tristes lo que pasó.
Peor sería olvidarlo. Y olvidar además el nombre de los chicos que murieron. Porque no se merecen quedar en el frío olvido de las placas recordatorias. Porque no puede ni debe volver a pasar.
Por eso nosotros no nos olvidamos de Jimena López (20), Paolo Marcello (19), Adrián Mercado (21,) Martín Lemos (19), Roberto Montero (25), Jimena Padín (18), Fabricio Vaccari (20), Mario Tapia y Antonio Díaz. Vaya un fuerte y fraterno abrazo a las familias y amigos de los chicos.
Les dejamos algunas crónicas de aquellos días y algunas tapas de los diarios aparecidas el día posterior a la tragedia, un informe interno de la Asociación Argentina de Guías de Montaña sobre lo que pasó, lo que publicó Clarín, La Nación, el diario Río Negro y Página 12. Una crónica que reconstruye los hechos. También -aquí- el programa de actividades en las que hoy se recordará las víctimas en Bariloche.
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