No fue sólo gracias al ARVA...

Afortunadamente, el pibe yanqui que quedó sepultado en la avalancha de Catedral tenía un ARVA. Pero de nada hubiera servido si no había quién tuviera el equipo receptor de señal y, fundamentalmente, alguien que supiera buscar bajo el alud.
Siempre se habla del trabajo que realizan los "equipos de rescate", pero nunca nadie explica de quiénes se trata, quiénes integran esos "equipos". A veces les salen las cosas bien. A veces no; la montaña es la montaña.
Otras veces no tienen los medios suficientes, pero siempre están. Con sol, helada, nieve, temporal. Desde que despunta el alba hasta que el último turista insufrible baja de las pistas.
El domingo hubo un trabajo grosso de los patrulleros del Cerro Catedral, sobre todo de los que tienen varios años de experiencia en trabajos de este tipo.
Pero hay otros que casi no salen en los diarios, porque pasan todos los días. Como el rescate que tuvieron que hacer el sábado pasado, cuando un pavo en snowboard (¿porqué será que casi siempre los hechos más complicados se dan sobre una tabla y no sobre dos?) oriundo de Inglaterra o Nueva Zelanda subió al cerrado sector Nubes, se perdió y movió a todo el mundo en su búsqueda. Eso sí, para buscarlo hubo que subir a pata, en medio de la tormenta, etc, etc.
Cuando las cosas salen bien, la empresa se vanagloria de sus trabajadores. Pero cuando salen mal, se esconden. Pero los patrulleros están siempre, más allá o más acá de cualquier concesionario. Como los silleros, como los que laburan en las máquinas, etc, etc.
Recuerden sino la caída de la telecabina de la temporada pasada. ¿Quiénes se creen que fueron los que descolgaron a todos los esquiadores que quedaron varados en el aire? ¿Adivinen quiénes fueron los que rescataron a padre e Publicar entradahijo que cayeron casi 8 metros al vacío?. Siempre los patrulleros.
Por suerte, en Bariloche hubo quiénes se acordaron de los laburantes y enviaron sus cartas de lectores para rescatar el trabajo que realizan los pisteros. Las pueden leer acá.
Dejamos la foto a modo de homenaje (es de archivo; del año pasado) al huevo que le ponen los patrulleros todos los días a su laburo.