Se conoció hace pocos días el 8º World Ski Lift Ticket Price Report 2009, de Patrick Thorne. Este periodista viene elaborando hace ocho años este ránking del precio de los pases (forfaits) en centros de esquí de todo el mundo.
Según su octava edición, el país más caro del mundo para esquiar sigue siendo USA, mientras que Andorra es el más costoso de toda Europa.
¿Cómo se hace el ránking? evaluando el precio de un pase de seis días de cada estación invernal, comparándolo con el resto de los países, pasando a euros, libras y dólares los precios de cada pase en hasta 20 monedas locales para hacer una comparación internacional de precios más o menos adecuada a la realidad.
Pues bien, según Thorne, Argentina está 13º en el listado del costo de pases (166,45€ por seis días; es decir, unos $830 de los nuestros). España, por ejemplo, se ubica en el puesto 12º (167€) y Austria 11 (175€).
Ahora bien; ese es el costo de los tickets argentos según una comparación internacional. Pero nosotros que nos conocemos, y mucho, sabemos que la realidad para los esquiadores locales es otra.
Por caso, y tomando como ejemplo a España, que tiene más o menos nuestros mismos valores según el ránking, ¿qué diferencias tiene respecto al esquí argentino? Por empezar, cualquier persona europea igual a nosotros, en igualdad de condiciones laborales (mismo trabajo, años de experiencia, responsabilidad, etc) percibe un salario comparativamente superior al nuestro. Por otra parte, lo cobra en una moneda mucho más fuerte.
Otra cuestión: a igualdad de precios, según el ránking, seguimos perdiendo en cuanto a calidad y cantidad del servicio prestado: muchísimos menos centros de esquí aquí en Argentina y muchos de ellos con prestaciones terriblemente inferiores a las españolas. Eso sí, prácticamente al mismo precio. Una bicoca, a bargain...
En síntesis, si alguien se toma el trabajo de hacer la comparación ingresos del trabajador-costo de pases, nos daremos cuenta que Argentina es, sino el más, uno de los más caros -y en consecuencia excluyente- del mundo para disfrutar la nieve.
Esto sucede por una cantidad importante de razones que se pueden analizar -y que sería súper interesante debatir con empresarios- pero no en este post. Como para no aburrir.
Mientras tanto, sería bueno poner las barbas a enfriar en la nieve y rethinkear varias cosas. Por ejemplo, pensar si queremos que sigan esquiando 100 mil personas por invierno, en lugar de 500 mil; si no es la bendita y recontra citada "crisis internacional" una oportunidad para acercar el esquí&snowboard a la gente común Y varios etc.
Esto no atenta en absoluto contra el ránking de Thorne, conocido por su honestidad y seriedad cada vez que lo elabora. Al contrario, lo que dice es absolutamente cierto; sólo que visto desde adentro, desde nosotros, sabemos que para el esquiador interno los problemas son otros.
Si alguien quiere opinar, bienvenido; todo suma, hasta las monedas de cinco centavos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario